Entre el ser y el parecer

Entre el ser y el parecer

En la reciente 77 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas llevada a cabo en la majestuosa ciudad de New York, en el corazón mismo de los Estados Unidos, donde se congregaron a casi todos los mandatarios que gobiernan el planeta tierra, se pudo establecer que tan lejos estamos de la realidad y de la imaginación con los discursos de muchos mandatarios sean estos llamarse de izquierda o de derecha.

Cuenta la historia que allá por el año 62 a.C. la vida romana que ya andaba en decadencia y una sola sospecha de algún rumor era proclive a un desenlace que podía costar el poder es así que, ante los rumores de una nueva ¿guerra civil? Se reunieron las damas poderosas para evitar cualquier derramamiento de sangre en la mansión de Julio Cesar quien era el pretor, y quien iba a presidir dichos actos era su madre Aurelia y su esposa Pompeya como las encargadas de presidir los ritos y ser las anfitrionas. Pero cuando no, un hombre vestido de mujer llamado Publio Clodio Pulcro, pasó inadvertido pero su voz lo delató, pero pudo ver las corridas manifestaciones propias de las mujeres, de dicha reunión, “Para los romanos, perseguir a las mujeres y emborracharse en fiestas no eran muestras de virilidad, sino todo lo contrario. Rendirse a los placeres sensuales era dejar de ser un hombre”, relata Holland. Era todo un escándalo que podría afectar a Julio Cesar y si adoptada un discurso moral se arriesgaba a quedar en ridículo y estaba entre divorciarse de Pompeya para evitar cualquier suspicacia o seguir con ella y según Plutarco, expreso que «La mujer de César debe estar por encima de toda sospecha… y la mujer del César no solo debe serlo, sino también parecerlo”.

La siguiente anécdota llama la atención y la dicotomía de entre quienes dicen ser de izquierda y otros de derecha, aunque hay también entre quienes dicen ser ni de uno, ni del otro, es decir neutros. Porque en esta asamblea se pudo distinguir – sin personalizar- quienes nos venden gato por liebre o viceversa. Y no a dudar ya que muchos de los que asistieron a dicho conclave con una mano golpeaban al imperialismo y con la otra pedían una indulgencia para seguir en el poder.

En dicho reunión ya no se escuchó como en el pasado voces similares, fue aleccionador perro también motivador para saber quiénes están con su pueblo y quienes están en la acerca del frente, porque no hay que dudarlo que también a unisonó se dijo que la guerra entre Rusia y Ucrania es una guerra contra la humanidad, mucho mas aquella que la humanidad le ha declarado a nuestra Madre Tierra, porque día que pasa la esta matando con sus acciones que comete contra ella.

Fue aleccionadora la presencia de nuestros presidentes latinoamericanos que no hicieron gala de hacer un sólo discurso, cada uno a su estilo dijo lo que pensaba, y nos dejó claro que lejos estamos del pasado, cuando esa tribuna era la palestra para encausar nuevas batallas contra la injusticia y contra la barbarie que ayer como hoy se sigue cometiendo contra los mas humildes que habitan este sufrido planeta.

Fue muy evidente también la falta de formación política de muchos de los presentes, que en el pasado era muy aleccionadora para las futuras generaciones, ya que tribunas como ésta solo se da una vez al año y se pudo evidenciar entre quienes quieren ser y quienes son verdaderamente.