Por Carlos H. Burgoa Moya
Éste 16 de octubre (ayer) se inauguró el XX Congreso del Partido Comunista de China, en Beijing, una organización política con más de 96 millones de militantes y serán 2.296 delegados quienes decidirán si el actual Xi Jinping, líder chino tendrá un tercer mandato al frente del partido. Desde Mao Zedong, una regla prohibía a un líder acumular más de dos mandatos sucesivos. Pero Xi ignoró la regla al borrarla de los textos oficiales en 2018 y allanó el camino para un posible tercer mandato.
Porque la importancia de hoy de tener una organización política fuerte y con amplia base de militantes cuando en el mundo actual, por ejemplo, en occidente donde habitamos miles de Latinoamericanos, elegimos mas un representante que a una organización política, a sabiendas que la organización de un Estado, requiere de decisiones con mucha responsabilidad y con mucho cuidado porque no sólo se gobierna para una persona, se gobierna para miles de personas.
Hoy en día cuando por ejemplo las crisis que viven nuestras débiles democracias, que en su mayoría votamos, pero no elegimos específicamente quien será nuestro ministro o ministra, ahí se abre el detalle del porque se deben hacer cargo gente con amplio conocimiento y no solo de portar el carnet de ser militante, porque bajo sus decisiones, buenas o malas estará el destino de un país o la desgracia del mismo.
En el pasado era impensable que lideres como Fidel Castro, quien abandero una revolución a la cabeza del Movimiento 26 de Julio y con armas tomó el poder en 1956 y en el camino sumo al Partido Comunista de Cuba, o como no recordar la creación de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (Apra) movimiento obrero estudiantil fundado el 23 de Mayo de 1923, en Lima, Perú, liderado por Víctor Raúl Haya de la Torre, o la fundación del Partido Comunista de Chile en 1922 y otro ejemplo paradigmático fue la fundación del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en Bolivia fundado el 7 de junio de 1942, quien gobernó Bolivia en varias oportunidades bajo el liderazgo de Víctor Paz Estenssoro. Ahí radica la importancia de ser una organización política porque es la expresión de una ideología y de un pensamiento filosófico no de una persona, si nos dé un conjunto de personas que deciden organizarse bajo una sigla.
Ahí esta el detalle de la organización, porque movimientos políticos en la actualidad que bajo un liderazgo personal llegan a la presidencia, carecen de organizaciones políticas que lo sustenten y lo apoyen en la gestión que les toca emprender, ya que los actuales liderazgos regionales de Argentina, Bolivia, Chile, Perú, etc., no se enmarcan en organizaciones políticas propiamente como tal, ya que, a través de movimientos políticos, heterogéneos y con diversos pensamientos han llegado al poder.
El desarrollo del congreso del Partido Comunista de China, que durará alrededor de una semana y se lleva a puerta cerrada radica que, siendo un país de 1.412.360.000 personas, y un porcentaje bajísimo de inmigración, es el país más poblado del mundo 147 habitantes por Km2., está bajo su responsabilidad en ser el contra poder de la hegemonía norteamericana, obviamente no hay que olvidar que China vive un «Un país, dos sistemas», donde no predomina la idea original del comunismo.
En momentos como los que estanos viviendo con una guerra que a lo largo no se vislumbra una solución viable y el apoyo de China a Rusia, en momentos como el presente hace pensar que la idea original de ser partido con estatutos, principios y con estructura partidaria sea el camino a seguir en nuestras frágiles democracias del occidente.