Por Carlos Burgoa Moya
El tiempo de nuevas publicaciones en un país que lee por obligación y no por gusto, hace que en el andarín de la calle uno se encuentre con publicaciones que hacen del quehacer político una lectura constante, diaria y necesaria, para poder comprender de lo que esta pasando en nuestro país, ya que de un tiempo a esta parte uno ya no encuentra que leer o simplemente las publicaciones periodísticas han dejado de circular, ya que motivos no faltan y el poco interés por la compra de ellos hace que uno este colgado a una computadora y no así a un libro que te da la oportunidad de ojearlo o simplemente subrayarlo y llevarlo de aquí a allá, sin que te ocasione un gasto más en energía eléctrica, porque aunque no tengas luz, tu libro siempre te acompañara.
Es así que adquirí el folleto “El CONADE Promotor y defensor del Fascismo? La pseudo-izquierda al servicio de la oligarquía” escrito por Roberto Carlos Mariátegui, número 1, donde paso a paso nos da a conocer como se organizó esta organización que, junto a otras instituciones promovieron el golpe de Estado en Bolivia.
En sus hojas relata que el “denominado Comité de Defensa de la Democracia (CONADE), fundado el 10 de enero de 2018, junto a Waldo Albarracín, rector de la Universidad Mayor de San Andrés, Amparo Carvajal en representación de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), el exdefensor del Pueblo Rolando Villena, el ex ejecutivo de la Central Obrera Bolivia (COB) Guido Mitma, del exmagistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional Gualberto Cusi, a quienes se sumaron la Fundación Jubileo, Caritas (ambas instituciones pertenecientes a la Iglesia Católica), el Concejo Nacional de los Ayllus y Marqas del Qollasuyo (Conamaq) y el Concejo Nacional de Defensa de los Derechos Constitucionales de Bolivia (Condecob), además del investigador Manuel Morales Álvarez y del exdirigente de la Cob Lucio Gonzales, Julio Alvarado (hoy representante diplomático en Argentina) entre los más visibles, nos relata los pormenores, de lo que hizo y de que todavía falta saber. Pero esto ya es un avance, en un país que nunca se sabe de lo que paso, hasta que los investigadores extranjeros hacen por develar tales acontecimientos que a lo posterior serán una materia de mucho análisis e investigación por parte de los historiadores e inquietos bolivianos y bolivianas.
El nombre de Conade, deviene de la década de los 80s. a raíz de la inestabilidad política que se vivía en el país y que sus propulsores fueron connotados políticos como por ejemplo Marcelo Quiroga Santa Cruz, etc., religiosos cómo el Padre Julio Tumiri, fundador de la APDHB e intelectuales que aportaron mucho a la consolidación de la democracia en nuestro país.
En sus hojas nos va describiendo de cómo se fue desenvolviendo y cómo se fueron aglutinando en primera instancia; oponerse a la aprobación del nuevo Código de Procedimiento Penal y que se cumpla la determinación del Referéndum del 21 de febrero de 2016. Pero de lo que adolece el presente trabajo es como se forma esta organización, -Conade-fue creada, que los impulsa a realizar actos que para unos puede ser democráticos y para otros antidemocráticos, quien los financia, qué papel juega la Iglesia Católica. Ya que en sus hojas no devela ni indaga el origen de sus conductores, y que papel jugaron en la reciente historia de nuestro país.
Los antagonismos de los personajes que componen el Conade, dista mucho que haya una coincidencia ideológica o programática, ya que si se indaga más del acercamiento que tuvieron con el exlíder y hoy candidato a la presidencia Luis Fernando Camacho o el apoyo implícito que se dio a Carlos Mesa, o el beneplácito de aceptar a la actual presidenta del país, hace que, dentro de esta organización haya muchos interés puestos y bien guardados, pero que un día no muy lejano sabremos ya que la historia sobre los hechos acaecidos, lo sabremos más temprano que tarde.