FABIOLA FIGUEREDO
Los mitos entendidos como relatos ficticios, suelen apreciarse como información carente de interés, pero ocurre que a veces la información contenida en un mito, aparentemente ficticia e irreal puede trascender y develar algún tipo de verdad, en este artículo se describirá de forma breve y sencilla la teoría de los geopolímeros desarrollada en una investigación que se llevó a cabo en Tiwanaku en los años 2017 al 2019 por el químico francés Joseph Davinovits.y su relación con los mitos que narran la existencia de hombres tiwanacotas con la capacidad de amasar las piedras.
El presente artículo no pretende desarrollar categorías científicas del área de la química, más bien, en un lenguaje claro y ameno, pretende difundir las conclusiones de las investigaciones sobre los métodos de construcción de los monumentos megalíticos de Tiwanaku.
Tiwanaku es un sitio arqueológico ubicado a 15 kilómetros al sureste del lago Titicaca en el departamento de La Paz al oeste de Bolivia, fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 2000. Los orígenes de esta cultura se remontan al siglo XVI a.C. según el arqueólogo Carlos Ponce, que dedicó gran parte de su vida a su estudio. Tiwanaku alcanzó su mayor esplendor entre los siglos VII y X, el llamado periodo imperial, en el que se edificaron varias de las estructuras megalíticas que se hallan conservadas en este sitio, entre las más conocidas tenemos a la puerta del sol, los monolitos, la pirámide de Akapana y el templo de Puma Punku entre otras.
En la década de 1970 el gobierno boliviano inició un estudio científico para determinar la procedencia geológica de los gigantescos bloques de arenisca, este informe lleva el título de: «Procedencia de las areniscas utilizadas en el templo precolombino de Pumapunku», el proyecto logró hallar las canteras, sitios de donde se extraía la andesita, que era la roca base con la que se estructuró los monumentos tiwanacotas, el informe de la investigación, estableció algunos sitios de extracción, pero no logró explicar los métodos de construcción de dichos monumentos.
El año 2017 el químico francés Joseph Davidovits arribó a Tiwanaku para investigar la estructura de estos restos megalíticos con el fin de hallar datos que pudiesen respaldar su teoría sobre los Geopolímeros, y su empleo en construcciones de civilizaciones antiguas. Davidovits nació en Francia en 1935, es inventor de una nueva rama de la química de los minerales, llamada «geopolímeros», en 1979 en un evento sobre egiptología, presentó sus dos teorías: la primera sobre la fabricación de objetos de piedra artificial(jarrones de piedra dura) por los antiguos egipcios, y la segunda teoría sobre la construcción de las pirámides con piedra moldeada. Ambas teorías se basan en la técnica de piedra moldeada hecha de geopolímeros.
El término geopolímero fue acuñado por el mismo autor en la década de los años 1980 para designar a “polímeros sintéticos inorgánicos de aluminosilicatos que proceden de la reacción química conocida como geopolimerización”. (Davidovits, 2008 p.44) Un geopolímero, en palabras sencillas, puede ser entendido como una composición química de elementos inorgánicos que permite la obtención de una sustancia que puede ser utilizada para la construcción.
En el informe que Davidovits expuso en una conferencia el año 2019, presentó los dos tipos de métodos geopolímericos que según su investigación fueron utilizados en Tiwanaku: “Desde arriba, vemos los grandes megalitos y descubrimos, gracias a nuestro estudio, que tenemos en este mismo sitio, la presencia de dos métodos geopolímericos: geopolímeros en medio alcalino para los megalitos de arenisca roja y geopolímeros en medio ácido para las estructuras de andesita”. (Davidovits, 2019)
Para Davinovits los componentes inorgánicos del método geopolímero empleado en Tiwanacu fueron: sodio, magnesio, aluminio, silicio, potasio, hierro, con un mayor componente de sodio en algunas muestras. Según el autor: “…para hacer su concreto geopolímerico de arenisca, los constructores pueden haber transportado arenisca caolínica finamente erosionadas, desde el sitio Kallamarka. Agregaron elementos forasteros exógenos, como el natrón extraído de la Laguna Cachi, un pequeño lago ubicado al sur del gran Salar De Uyuni, en el Altiplano. Los bloques megalíticos de entre 130 y 180 toneladas hechas de un geopolímero antiguo fueron moldeadas hace 1400 años. Tenemos bloques de concreto,y no pequeñas rocas cuadrangulares que hombres hubieran arrastrado hacia abajo. Esto es imposible de arrastrar, pero posible de fabricar.” (Davidovits, 2019)
Con esta explicación, desde la teoría química, podemos establecer que la propuesta central de Davinovits señala que las rocas megalíticas de Tiwanaku no fueron talladas como se había creído durante muchos años, sino fueron moldeadas, es decir que en Tiwanaku se tuvo el conocimiento químico de poder ablandar y endurecer las rocas a través de método de geopolimerización. con estos datos los relatos míticos orales que describían a los tiwanacotas como hombres que amasaban la piedra dejan de ser irreales y se convierten en datos verídicos. El mismo autor en su investigación titulada: “La Desagregación de Materiales de Piedra con Ácidos Orgánicos de Extractos de Plantas, una Técnica Antigua y Universal” establece la existencia de ácidos carboxílicos como ser: ácido acético, ácido oxálico, ácido cítrico, que muchas culturas en el mundo pudieron haber utilizado para ablandar rocas.
El autor propone que el ácido acético obtenido de la chicha que se obtiene del maíz y cuyo uso fue común en Tiwanaku, pudo haber sido el tipo de ácido carboxílico utilizado para ablandar las rocas de arenisca, y como elemento aglutinante para volver a endurecer la mezcla se pudo haber utilizado el guano de cual se extraía fosfato de cal, fosfato de calcio, fosfato de magnesio, calcio oxalatos, oxalato de cal, elementos que al mezclarse con los ácidos carboxílicos podían darle a la mezcla de roca el endurecimiento requerido.
El autor afirmó que los ángulos de 90 grados hallados en lo bloques de Puma Punku y la característica de sus superficies planas y prolijas no podían ser resultado del uso de la técnica del tallado, sino más bien habían sido moldeadas, así lo describe en sus propias palabras: “Para nosotros, del mundo geopolímero, es evidente que resulta de la técnica geopolímerica de moldeo de arena húmeda. Aquí tenemos todas las características de un artefacto que se obtuvo machacando arena húmeda en un molde. Así se obtiene una superficie muy, muy precisa, muy limpia, muy plana y en la superficie, se ven burbujas pequeñas, burbujas de aire semi esféricas que se sitúan contra el molde. Está claro, no hay problema.” (Davidovits, 2019)
Al final de su conferencia Davinovits explica “El estudio de una muestra tomada del monumento de andesita gris Pumapunku muestra la presencia de materia orgánica (podría ser el aglutinante). Tenemos carbono, nitrógeno y los mismos. Esta característica es muy inusual en una roca volcánica. Es un «unicum» y es compatible con la idea de andesita artificial con concreto geopolímerico. Para hacer que el concreto geopolímerico de andesita, los constructores pueden haber transportado toba volcánica no consolidada (del tamaño de la arena) desde el Cerro Khapia. Utilizaron una tecnología de geopolímerica en medio ácido que implica ácidos carboxílicos fabricados a partir de la biomasa local, que reaccionaron con un endurecedor a base de guano transportado por caravanas de llamas desde el área costera de Ilo a Tiwanaku. Los elementos arquitectónicos andesíticos de motivos finamente esculpidos están hechos de un geopolímero antiguo moldeado hace 1300 años.”
En conclusión, la técnica utilizada en Tiwanacu para la construcción de grandes piezas megalíticas fue el método de geopolímeros y el uso de ácidos carboxílicos, que son compuestos orgánicos obtenido de plantas de la región como el maíz, los cuales permitieron ablandar las rocas, darles la forma requerida para posteriormente aglutinarlos o endurecerlos a partir del uso de sustancias orgánicas obtenidas del guano.
Esperemos que los hallazgos del estudio de Davinovits puedan ser difundidos y respaldados con mas investigaciones, finalmente se puede afirmar que el hombre de Tiwanaku sí fue capaz de amasar las piedras.
Fuentes
Davidovits, Joseph. Geopolymer chemistry and applications, 2th Ed. Geopolymer Institute 2008
- Davidovits, L. Huaman, R. Davidovits, et al., (2019), Geopolímeros Antiguos en Monumentos Sudamericanos Construido 600 d.C. Archaeological Paper #K-esp, Tiwanaku, Geopolymer Institute Library, www.geopolymer.org
Conferencia “Los Megalitos de Tiwanaku / Pumapunku son geopolímeros Artificiales” está disponible en Geopolymer Institute: https://www.geopolymer.org/archaeology/tiahuanaco-monuments-tiwanaku-pumapunku-bolivia/