La letra con sangre entra
Policarpio Rojas Gonzales (Compilador)
La Paz, 1ra edición, editorial Cupertino, 2024, 117 pp.
Por: Cintia Fabiola Figueredo Quisbert
La letra con sangre entra es un texto cuyo tema central es la educación en Bolivia, está integrado por ocho ensayos en los cuales sus autores, personas con diversos campos de formación, expresan una mirada personal, basada en sus experiencias educativas pasadas y presentes, el propósito del texto es mostrar al lector estas visiones diversas sobre la educación y así abrir las puertas de debate y discusión sobre la calidad educativa en Bolivia. Los autores de este libro son: Luis Raimundo Quise Flores, Boris Serrano, Paola Ximena Valeros Rodríguez, Policarpio Rojas Gonzales, José Luis Sajama Tapia, Libardo Tristancho, Edgar Manuel Morales y Lilian Ivania Ortuño Rodríguez. Según el compilador la idea del libro era poder difundir criterios sobre los problemas educativos del país, en el marco del desarrollo del Congreso Nacional de Educación llevado a cabo en 2024 y del cual, por cierto, aún no hay resultados oficiales, es decir que el Ministerio de Educación aún no ha emitido los informes correspondientes sobre los resultados de dicho evento.
A continuación se presenta una síntesis de los ocho ensayos del libro: el primer ensayo de Luis Raimundo Quise Flores, expresa la importancia de tener una literatura propia para la ciudad de El Alto, fruto de esta inquietud él escribió una novela titulada “La equis”, cuyo contenido esta contextualizado en dicha ciudad, su difusión ha sido exitosa entre los estudiantes de secundaria. El segundo autor Boris Serrano, presenta una remembranza de las vivencias de su niñes siendo hijo de profesores rurales, así mismo narra cómo la imagen de su profesor “Toñito”, le sirvió de ejemplo cuando a él le tocó ser docente de computación en el nivel primario, el valor de su narración se basa es los obstáculos que el encontró en el ejercicio de su empleo como profesor, al igual que Boris Paola Valeros reflexiona sobre los problemas educativos de la nación indígena originaria tsimane’, con ello busca hacer un llamamiento a la investigación para que el Estado pueda atender y dar soluciones oportunas a dichos problemas.
El cuarto ensayo de Policarpio Rojas, pone en la mesa de discusión algunos problemas como ser: la formación en valores, la abundancia de comida chatarra en los quioscos en las escuelas del país, el bono Juancito Pinto y su uso, finalmente el autor afirma que ahora tenemos sujetos globalizados que cada vez están menos conectados con la cultura local, ahora existe una generación que sabe leer y escribir, son profesionales, pero han perdido el conocimiento de su entorno, como por ejemplo el labrar la tierra para producir alimentos.
El quinto ensayo de José Sajama, problematiza la pandemia del COVID-19, que puso en evidencia las falencias del modelo educativo actual, coincide con el sexto ensayo de Libardo Tristancho en tratar de mostrar que la falta de hábitos de lectura es un problema educativo estructural, para lo cual Tristancho propone la enseñanza de estrategias argumentativas en estudiantes del nivel secundario. El penúltimo ensayo de Edgar Manuel Morales invita a los profesores a gastar la vida en el aula, expone temas como el rol importante que juega la motivación en el proceso de enseñanza aprendizaje, la competitividad e incentivos que promueven la división entre estudiantes buenos y malos, observaciones sobre las diferencias entre las unidades educativas públicas y privadas entre otros. El último ensayo de Lilian Ortuño analiza uno de los pilares del modelo educativo vigente que tiene que ver con la descolonización.
El objetivo de la obra es poner en debate estos problemas, describirlos, analizarlos y reflexionarlos, pero lo más importante es que el contenido de estos ocho ensayos nos conduzca al siguiente paso: buscar soluciones y ejecutarlas.
La letra con sangre entra, título que se asocia al modelo de educación conductista, enunciado similar al título de la pintura de Francisco de Goya de 1780, La letra entra con sangre, en la que un maestro azota a un estudiante, permite imaginar que los autores de este libro han querido referir que lamentablemente los problemas de la educación boliviana son estructurales, trascienden el tiempo y el modelo que esté en vigencia, desde el código de la educación de Banzer en los años 70, pasando por la ley de Reforma Educativa de 1995 y la actual Ley 070 Avelino Siñani – Elizardo Pérez, tenemos en la mesa de discusión los mismos problemas en educación.
La lectura de este libro y los problemas que expone y reflexiona coinciden con los expuestos en un programa difundido en redes sociales por el Observatorio Plurinacional de la Calidad Educativa (OPCE) el 24 de enero de 2025, emisión titulada: Análisis y reflexión de la calidad educativa en Bolivia a partir de un análisis estructural de la educación, programa que analizó los resultados de las pruebas aplicadas en Bolivia por parte del El Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) en 2017, así mismo el OPEC manifestó que en el trascurso de los siguientes meses estos datos serán actualizados con nueva información del 2023.
La relación entre el libro reseñado y el programa del OPCE es que ambos coinciden en identificar los problemas que atraviesa la educación boliviana, así como varios actores coincidimos en señalar lo que está mal es necesario que todos los actores coincidamos en buscar y ejecutar las soluciones, el Estado con sus autoridades, los padres de familia, los maestros y los propios estudiantes, todos tenemos que tener la predisposición, desde nuestros roles, de trabajar para mejorar los problemas educativos del país, este es el mayor motivo que debería impulsar al público a leer el libro La letra con sangre entra.