Pro Danton.- El 1ro de enero de 1994, iba a ser como mucho de los inicios del año, pero algo cambio en la conciencia de los revolucionarios que de forma no armónica buscan llegar al poder o ser gobierno.
Con una organización que ya se había instalado en la Selva Lacandona, hace mas de diez años, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) irrumpía en la escena internacional, al entrar en vigor el Tratado de Liber Comercio entre Estados Unidos y México, y no lo hacia de forma pacífica, si nos de otra forma en que la ellos denominan y eran la fuerza contestataria contra el Estado mejicano.
Muchos revolucionarios del mundo vieron con mucho escepticismo esa incursión, ya que por estos lados de América Latina, estaba sumida en el mundo neoliberal y nadie hablaba de insurrecciones armadas, ni de gobiernos de izquierda, era otra la discusión, ya que estaba en boga el fin de la historia, sin haber leído el texto de Francis Fukuyama, pero eso es otra historia.
Y Bolivia.
Las fuerzas populares no reaccionaban de las derrota electoral de 1993 donde con un contubernio entre el MNR, MBL, UCS y Condepa se hicieron del gobierno para -quizás sea lo mas rescatable de la derecha- relanzar con ideas nuevas una nueva forma de gobernar proponiendo desde la ala mas conservadora un Estado a imagen y semejanza de tipo liberal, ya que ellos fueron los que propusieron la Participación Popular entre otras leyes para que dizque el pueblo gobierne y de manera descentralizada sea el proyecto neoliberal mas profundo que se haya discutido desde hace décadas.
La palabra «mandar obedeciendo» nace de la lucha de los zapatistas, que de manera directa nos dice que lo que el pueblo decide, el supremo gobierno hace.
De lo que viene hacia adelante es ya la discusión seria, que se propuso el movimiento campesino y popular, ya que en las siguientes entregas veremos donde estaba la COB, la CSUTCB, organizaciones sociales, sindicales y organizaciones de izquierda que entre sus variantes había mas nombres de partidos que militantes que lo componían.