Otorongo: el hombre tigre, hombre jaguar

Por Cintia Fabiola Figueredo Quisbert

 En los relatos populares de habitantes de la Amazonía boliviana, (norte paceño y regiones de Alto Beni), son bastante conocidos los cuentos sobre hombres que se convierten en jaguares o “tigres” que es el sustantivo común que se utiliza en estas regiones para nombrar a este animal.

El jaguar que habita estas zonas bolivianas tiene el nombre científico de  Panthera onca y ha sido representado en la iconografía tiwanacota y en otras varias culturas a lo largo del continente americano, el sustantivo quechua para nombrar a esta especie de jaguar es Otorongo y probablemente la aymarización de este sustantivo es Uturunku, en ambos idiomas estos términos se utilizan para nombrar al jaguar.

En la crónica colonial de Guamán Poma de Ayala hallamos un fragmento que hace referencia a la transformación en jaguar de un capitán inga del Antisuyo, haciendo notar que los relatos de la transformación de hombres en jaguares ya eran conocidos desde antes de la época colonial, a continuación, se presenta un fragmento extraído de la crónica de Guamán Poma.:

“El sexto capitán Otorongo Achachi, por su nombre le llamaron Apo Cámac Inga, fue hijo de Inga Roca; este dicho capitán Otorongo conquistó Andesuyo-chuncho, toda la montaña, fue señor que dicen que para haberlo de conquistar se tornó Otorongo, tigre; se tornaron el dicho su padre y su hijo, este dicho su hijo dicen que murió en los Andes y dicen que tiene hijo en los Andes que parió una india chuncho, y ansí por ello los Ingas se llamaron Otorongo Achachi Amaro Inga, y tiene en sus armas pintado; estos dichos Ingas trajeron coca y lo comieron”. (Poma,1944:111),

Los relatos sobre Otorongo u hombres jaguares pueden comprenderse en el marco de las propuestas del perspectivismo antropológico de Eduardo Viveros de Castro, quien bajo el concepto de multinaturalismo nos propone que el pensamiento amerindio supondría, una unidad del espíritu y una diversidad de los cuerpos. La cultura o el sujeto serían aquí la forma de lo universal; la naturaleza o el objeto, la forma de lo particular.  (Viveros de Castro 2009, p.71). En palabras sencillas Viveros propone que en el pensamiento amerindio humanos y no humanos (animales, plantas, etc) compartimos una misma interioridad humana y lo que nos hace diferentes unos de otros son las fisicalidades, “los ropajes” como él denomina al aspecto exterior, esto justifica la idea de que en varias cultural amerindias como la aymara y quechua se crea en la transformación de hombres en jaguares, pues finalmente todos compartimos una misma interioridad humana, tenemos una sola cultura con diferentes naturalezas.

 

 

Fuentes:

Poma de Ayala, Felipe Guamán. Nueva Coronica y Buen Gobierno. Tomo II. s.e. 1944 [1615].

Viveiros de Castro, Eduardo. 2004a. «Perspectivismo y Multinaturalismo en la América Indígena», en Alexandre Surrallés y Pedro García (eds.), Tierra Adentro: Territorio indígena y percepción del entorno: 37-80. Copenhague: IWGIA.