Por Carlos H. Burgoa Moya
Hace 17 años, un 4 de noviembre de 2005 en la república Argentina, con la presencia de los históricos lideres de Latinoamérica, presidentes Néstor Kirchner, Argentina, quien falleció en 2010, Lula da Silva quien hoy 2022 es elegido nuevamente presidente de Brasil, Hugo Chávez Venezuela, quien fallece en 2013, Nicanor Duarte Frutos, Paraguay y Tabaré Vázquez, Uruguay, quien fallece en 2020 propinaron una derrota diplomática al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata, bajo la consigna como ‘No al ALCA’, que marcó un hito histórico en la región. La IV Cumbre de las Américas, se realizó los días 4 y 5 de noviembre con el lema «Crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática», y la constitución del ALCA, fue la única de las 155 iniciativas presentadas que fue debatida personalmente por los 34 jefes de Estado americanos.
Lo importante de esta cita donde se debatió y se delineó un futuro de nuestra América, fue la consolidación de los nuevos lideres de la izquierda quienes gobernaron hasta el 2020 en esta primera ola, de ahí en adelante podríamos decir que hay una nueva ola de lideres que han tomado la posta para la toma del poder a través del voto popular.
Bajo la hegemonía y el Consenso de Washington y el auge del neoliberalismo en el continente, el ALCA fue impulsada con entusiasmo por los gobiernos de entonces, aún con las contradicciones que en el seno de cada país ya se estaban gestando, ya que la influencia de Estados Unidos, en esa época fue determinante, para que muchos se dieran cuenta que sin libertad política, no podría haber libertad económica, y así fue ya que surgieron democracias populares en Bolivia, Ecuador, México, Perú, Nicaragua, etc.
Hoy quizás el contexto no tenga nada de diferente con el pasado ya que los hechos nos demuestran que el único camino que nos queda para Latinoamérica es la unidad entre los pueblos, ante los vientos de guerra que se propagan en el mundo o ante los bloques que se van consolidando en gran parte del mundo.
A raíz de encuentros con dirigentes sociales de Argentina, Bolivia, Ecuador, Perú, etc., ya desde noviembre de 2021 se va dando forma para constituir Runasur que deviene de “runa”, que en quechua quiere decir “persona, ser humano”. En ese sentido, la Runasur sería una “Unasur de los pueblos” y organizaciones populares. El bloque, además de su sede central en Cochabamba-Bolivia, tendría otras subsedes en los demás países componentes de esta iniciativa.
El naufragio del ALCA marcó el nacimiento de un nuevo proyecto integrador al que se le denominó como Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), surgido del pensamiento bolivariano de integración y que hoy es una muestra de que podemos unirnos, cuando hay decisión política y deseo de que nuestros pueblos les depare un nuevo futuro, ya que los actuales conflictos sociales en Argentina, Bolivia, Perú, hace la imperiosa necesidad de aunar esfuerzos y logran la gran ansiada unidad entre nuestros pueblos del sur.